Había sido una gran noche de chicas, copas, bares, vaciles y ver amanecer.
Se quedaron todas a dormir en casa Mildred.
Se levantaron para un brunch colectivo, no le llamaron desayuno porque ya eran las dos del mediodía.
Se rieron mucho recordando las aventuras nocturnas. Como cuando Lisa (¡¡¡que contradicción entre la mujer y el nombre!!!) le contaba al pelirrojo que le había entrado que ella cuando se aburría saludaba con la mano por la calle a desconocidos con la seguridad que les dejaba pensando el resto del día de que la conocían. O como Trudi (que había eliminado hace mucho tiempo el ger y la s)confesaba que su trabajo ideal hubiera sido ser parte activa del "delivery service" del Karma.
Hasta la gata se reía.