La verdad es que yo solo entré a tomar un café con leche.
El piano estaba ocupado por un grupo de amigos que imitaban algo parecido a cantar. Ruido hacían, pero se les notaba la lengua como esponjosa. Imposible identificar la canción.
Uno, que parecía del mismo grupo, estaba acodado en la barra hablando con una Alicia que tenia cara de algo parecido a no entender nada.
Mientras pedía, alcancé a escucharle un poco.
"...yo nunca he sido ni he querido ser divertido o atlético o guapo o inteligente o talentoso -pausa- y la verdad es que ya no se a donde iba con todo esto".
Ella me miró. Yo encogí los hombros.
Los del piano llamaron a su compadre.
Ella suspiró aliviada. Me miro; "No he entendido nada de lo que me ha querido decir".
"Creo que quería ligarte, pero no supo empezar por el principio, continuar hasta llegar al final y entonces parar".
No me entendió. Al final es posible que no fuera Alicia.