.

.

viernes, 6 de agosto de 2021

el largo viaje de la sombrilla al cartelito


Es sorprendente lo que puede dar de si un día de playa para quienes -como yo- hace tiempo que no las frecuentamos para rebozarnos de aceite y permitir que el sol nos ase a fuego lento pero intenso. Vamos lo que en la edad media se consideraba una tortura.

Estaba yo haciendo de paragüero a una amiga que charlaba con una autodidacta de la sombra, que estaba contándole sus cuitas amorosas. Cuando la autodidacta decidió volver hacia el chiringuito, mi "protegida" aprovechó para decirme "Sabe que no debe, pero volverá a por más".

Solo pude pensar que suele pasar.

Pasado un tiempo, ya con el sol huido y cuando ya hacía un poco de frío, decidimos volver a los coches. Yo iba algo retrasado con uno de esos amigos de los amigos al que en realidad no conocía de nada, andábamos en silencio cuando dijo "Tener mala opinión de uno mismo no es modestia, es autodestrucción".

Solo pude pensar que algo de razón había en sus palabras.

Por la noche, en casa, con un martini tipo Algonquin, escuchando a Cohen, con unos taquitos de queso y unas aceitunas pude pensar un poco más sobre mi tiempo en la playa.

A mi me gustan las personas que se saltan los debe para hacer los me gusta. Considero que juegan en mi equipo. Por otro lado, pasarse el día resaltando las propias carencias me parece una insensatez del mismo calibre que solo ver tu perfil "bonito".

Y leí el cartelito que tenía colgado en la pared "Aprovecha tu tiempo de vida...parece comprobado que tiene fecha de caducidad".
 


3 comentarios:

  1. No conozco a nadie que de verdad tenga mala opinión de sí mismo. Y eso sí es autodestrucción.

    ResponderEliminar
  2. Cuánta razón reunida en una entrada, a mi también me parece que tener mala opinión de uno mismo es autodestrucción y lo sé bien porque yo tiendo a tener poca autoestima y por supuesto no es modestia, ya me gustaría... aunque con el tiempo he ido mejorando y valorándome más. En mi caso siempre ha tenido mucho que ver el machaque psicológico que tuve de pequeña de parte de algunos adultos de la familia. Algunas cosas se te quedan como grabadas a fuego para toda la vida, aunque por supuesto depende de uno mismo borrarlo, con ayuda a veces. Siempre he detectado quien han sido tratados mal en su infancia dependiendo de la autoestima que tengan ahora de adultos. Mi pareja por ejemplo, envidio tanto lo feliz que fue toda su vida jamás está preocupado por nada, ni se plantea siquiera si es bueno o no en algo. Tiene un buen colchón psicológico y emocional detrás, con una gran familia sana que le daba amor por encima de todo.

    Y hablando de playa me ha hecho sonreír como el protagonista describe lo que es estar torrándose al sol jajajaja. A mi me encanta ir a la playa, pero no aguanto casi nada en la toalla, adoro estar todo el tiempo en el agua y así me pasa después, que acabo rendida y me da una flojera que se me doblan hasta las piernas y con un sueño... cuando vuelvo me ducho y me quedo frita, caigo redonda XD jajajaja

    Besitos guapo!! :***

    ResponderEliminar