Antes del encuentro.
Cada vez que tengo la primera cita con un hombre me compro bragas nuevas.
Siempre digo que es mejor prevenir que curar.
Mi amiga dice que es porque soy una putarrona.
En mi descargo diré que al final no siempre las enseño y que como no quedo mucho tampoco compro lencería demasiado a menudo.
Cada vez que tengo la primera cita con una mujer creo que pasara.
Siempre digo que hay que pensar en positivo.
Mi amigo dice que soy un iluso fantasioso.
En mi descargo diré que una vez sucedió y que como tampoco quedo tanto, el porcentaje éxito/fracaso todavía no es penoso.
Después del encuentro.
Me ha hecho reír todo el rato. Estuvo muy bien el detalle de regalarme un bombón (para endulzar la primera impresión, dijo). Me ha gustado lo bien que sabe escuchar.
Me gusta esa sonrisa calmada que tiene. Esta bien esa particularidad de hablar también con las manos. Me gusta que tenga ideas propias (no soporto los clones).
Bueno, en verdad las bragas también me gustaron mucho.
No hay nada en la vida como ser uno mismo. Un besote!!!
ResponderEliminaralter: Es recomendable ser uno mismo y no tener demasiadas expectativas (lo que se traduce por tenerlas pero sabiendo que no siempre se cumplen).
Eliminar¡Alguna vez tenían que confluír los astros! Me alegro por los dos, sobretodo por él que le dará un vuelco bestial la estadística. Claro que Calcedonia podría entrar en números rojos...
ResponderEliminarIngenioso, Guille, muy logradas las dos visiones paralelas.
Mere: No ocurre mucho, pero si lo suficiente.
EliminarCon la nueva estadística cualquiera le vuelve a llamar iluso.
Me da que Calcedonia vende un genero muy usado, algo que se pone pero es mas divertido quitarse, todavía mas que te lo quiten y que las usuarias quieren cambiar a diario..... el genero....bueeeeeeeno lo que se las quiten puede que también.
Hay historias que salen como salen. Unas van de encuentros y otras van del pin ocho.
Es lo del vaso medio lleno y medio vacío...puestos a preferir siempre aquello que más nos apetezca, porque al final lo que no nos apetezca, si llega, entonces ya nos molestará...mientras mejor vivir con ilusiones.
ResponderEliminarInteresantes versiones de la misma historia, si pudiéramos oír nuestros pensamientos (los propios y los ajenos) cuantas sorpresas se descubrirían.
Aunque tu prota iba para nota...se lo ha ganado con ese bombón y el escuchar.
Conxita: Es echarle una mirada positiva a la vida, mucho mejor que apuntarse al equipo de los llorones.
EliminarEs una de mis grandes curiosidades ¿Qué estará ella pensando justo ahora?
Lo del bombón era casi obligatorio, saber escuchar es una de mis características que integro en la personalidad de mis protas.
:) Muy bueno tu escrito.
ResponderEliminarMuchos besos.
Maika: Gracias.
EliminarTodos los besos son recibidos. Ahora tienes que definirme "Muchos"
Ay, pero acá salió de nuevo la ternura. Del post, claro.
ResponderEliminarEme: ¿A eso le llamas ternura?
EliminarA decir lo que se piensa con naturalidad.
ten en cuenta que las bragas eran nuevas.
A relatar como está relatado.
EliminarEs que además yo esas bragas nuevas las imaginé con ositos.
Eme: Yo me relaciono así con las personas. No le llamo ternura, le llamo buen uso del lenguaje (del lenguaje, no de la lengua, que esa es otra historia).
EliminarPero es cierto que algunas de mis lectoras del espectro femenino me dicen tierno.
La verdad no creo que lo sea.
exactamente como eran.