Un frío y desapacible febrero. En la calle los peatones aceleran la marcha para llegar a destinos cálidos. El Hope semi vacío. En la mesa cerca de uno de los radiadores -bajo el cuadro de mujer con falda al aire- hablan un tipo del que se podría afirmar que la última vez que se peino fue en la década de los noventa y una mujer en cuyo gesto podemos atrevernos a imaginar diversión y curiosidad.
* Deberías dejar de soñar conmigo. Dijo ella.
* Soñar es una forma de planear, y convertir los sueños en historias vividas un lujazo.
* Pero ¿no tienes por ahí otros sueños que perseguir?
* Siempre, pero debes saber que tengo adicción a tu persona.
* ¿Si? ¿Y por qué?
* He probado a tu mente y es una sabor que no puedo olvidar
Pausa. Miradas. Gesto como de timidez. Media sonrisa.
Fuera el invierno seguía ganando por goleada al sol. En la pared frente a la pareja la mujer del cuadro fumaba relajada.
La mente es lo mejor que se puede probar de una persona. Besotes!!!
ResponderEliminaralter: de acuerdo con un matiz. De algunas personas.
EliminarAquellas que valen la pena.
....porque hay unas mentes por ahí.
En vez de Hope, el lugar debería llamarse Jopé (jopé, qué cosas más bonitas se dicen allí) :)
ResponderEliminarÁngeles: Hay una razón.
EliminarDecir cosas lindas tiene el mismo precio que la queja continua o el insulto, pero mucho mas valor.
Y mis protas están contagiados de esa tonta enfermedad de gozar la vida.
Qué bonito Guille, es una frase de las de enmarcar, ¡¡preciosa!! porque sin ninguna duda tu prota las siente y eso se nota.
ResponderEliminarConxita: Mi prota dice lo que piensa. Y como suele pensar bien, suele decir cosas bonitas.
EliminarNunca hay que menospreciar el valor de las palabras "biendichas" que están acompañadas con hechos que las confirman.
Así es, si todo tiene un sabor ¿Por qué no lo habrían de tener las mentes? La mujer del cuadro, siempre omnipresente en esa misma pared... Yo también me enrollaría un pitillo, ¡qué narices! Y eso que no fumo. Con tanto trajín en el bar, ¡cómo para quedarse al margen!
ResponderEliminarSi existe el Hope, tiene que ser un local de lo más agradable. Magnígica escena, Guille, eres muy bueno recreando momentos.
Mere: Para adivinar los sabores hay que tener una mente abierta. Y saber que es lo verdaderamente importante de una persona. Y hay sabores que no se pueden dejar escapar.
EliminarLa chica del cigarrillo no quiere perderse las palabras que se dicen en el café... pero sueña que encuentren otro elemento para la tabla periódica y le den su nombre.
Ilusa. No sabe que los últimos ya lo tienen adjudicado.
El Hope existe en todo café ocupado por vividores que disfrutan de la vida y sabes pasar sus días con las orejas abiertas.
Una escena muy bonita y muy prometedora...
ResponderEliminarMuchos besos.
Maika: Tienes razón. Es bonito lo que pasa y promete ser lindo lo que continue.
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