Ahora, en la calma de este museo casi vacío, dejándome atrapar por Rothko, recuerdo el rato de está mañana, en el café, cuando Violeta decidió transmutarse en Guille y copiarle una de sus ya legendarias subidas a la mesa.
El murmullo de las conversaciones giraba solo en la queja; las cosas van mal, la gente es decepcionante, mi trabajo es una mierda, los políticos -todos- son corruptos. Mi pareja me no me quiere lo suficiente...
Nada positivo.
Ni asomo de proponer soluciones.
Todo queja.
Violeta, que leía en su iPad, se levantó y se subió a su mesa. Como no le hacían demasiado caso se desabrocho un botón y abrió su camisa.
Acierto.
Silencio y toda la atención hacia ella.
"En cada segundo del tiempo que pasamos en la tierra ocurre algo.
En este universo que habitamos no hay un instante vacío.
En cada momento, en algún sitio, alguien hace algo que nos aportará luz.
Quizá sea escribir un libro, quizá una entrada en un blog, quizá un comentario que acabamos leyendo por azar.
Solo hay que saber que preferimos encontrar cuando buscamos".
(pausa)
"Abandonar la queja, añadió, mirar donde encontrar algo que os enriquezca.
O convertiros en el alguien que lo hace".
Se bajó, dio un largo trago a su vino blanco y se puso de nuevo a leer.
En el local las conversaciones giraron a discutir sobre si si o si no. Algunos tecleaban en busca de información. Los menos añadían motivos a la queja contínua.
Hay gente que se empeña en no ver lo bueno que le rodea y puede mejorar su vida.
Me gusta Violeta, es como esas dos rayas que encienden el fondo negro de Rothko, su presencia dan esperanza en la existencia de la luz.
Luego, ya lanzada, pensé que las rayas por fin vencen prejuicios y se juntan y el negro de oscuridad se torna rojo de vida.
Seguro que en este instante hay alguien en algún lugar haciendo algo que acabará siendo bueno para mi.
No se puede vivir siempre en un mundo de luz y color pero la queja constante también cansa. Un besote!!!!
ResponderEliminaralter: La vida va por libre y no pregunta, pero no importa el problema lo que importa es la actitud de cada persona ante el problema.
EliminarMis protas eligen siempre lo que les acerca a la sonrisa.
Y huyen siempre de la queja continua.
Por empezar por el final, me gusta el análisis o interpretación que haces de los dos cuadros. Todo tiene significado aunque a simple vista no lo parezca. Y aunque el significado no sea el mismo para todo el mundo. En eso consiste el arte, al fin y al cabo. Sobre todo el arte que no es icástico ;)
ResponderEliminarTambién me gusta tu recreación de lo que dijo Violeta desde su particular tribuna. Seguramente ella creía que sus palabras pasarían desapercibidas, que en cuanto se bajara de la mesa sus palabras quedarían en nada. Pero mira, siempre hay alguien que escucha con especial atención. Así que me imagino que se pondría muy contenta.
Ángeles: El arte, como la vida, depende de los ojos que miran. Y lo que se ve suele ser diferente. Soy un fan del arte icástico :), pero Rothko me trasmite también. Y obligatoriamente a mis protas.
EliminarEstuve tentado de ponerle un nombre diferente a Violeta.
Las palabras -como esos hechos maravillosos que alguien en este momento esta produciendo para que otro alguien acabe disfrutándolos dentro de X tiempo- siempre (o casi) acaban de tener un alguien que las escucha o lee con atención.
Seguro que aciertas. Violeta está contenta, pero quien recibe las palabras por sorpresa y le encantan, también.
Todo tiene una razón, y todo conlleva algo positivo. Simplemente depende de cómo se vea. O, si no es así, es mejor ver la vida de esta manera.
ResponderEliminarEuterpe: Es así. Hay personal que solo se queja (aunque no intenta arreglar nada). Espero que tu no juegues en ese equipo. No lo pareces.
EliminarPero algunas personas (entre las que te incluyo) sabemos que en cada minuto alguien en algún lugar está empezando lo que dentro de un tiempo nos encantará. Por ejemplo la dueña del blog Atalaya escribiendo una poesía imbatible.
Bien por Violeta, ella sí sabe.
ResponderEliminarConxita: ¡¡ La has clavado !!
EliminarPocas palabras, mucho significado.