siete maravillas y dos frases

 

Mis amistades me preguntan porque paso las mañanas de los domingos en el Hope.

Jota -aprovechando la mejora de las temperaturas- había decidido colgar las visitas a la playa de las mujeres de Kenton Nelson. Tenía en los altavoces a Dylan cantando eso de cobijo contra la tormenta y ofrecía de vino del día un Riesling de las viñas del estado de Washington.

El local bastante lleno cuando llegué. Elegí la barra. Pedí el vino de oferta y un par de croquetas.

En una mesa próxima un grupo de chicas del colegio cercano que tenía un par de mentiras en su nombre -el mundialmente famoso Madonna Ciccone virgen y mártir- habían elegido reunirse en el café un domingo para acabar un trabajo. Les calculé unos 17 años.

Una de las preguntas era que citaran las siete maravillas del mundo. Habían ya adivinado el Taj Mahal, el Machu Picchu, el Coliseo y la muralla china, pero andaban un poco encalladas. La de los ojos verdes se volvió hacia Pito, que parecía absorto en la lectura del segundo sexo de Simone en su iPad, para pedirle ayuda "Tu que sabes de todo, pod...."

Pito la interrumpió. "Las siete maravillas del mundo, ver, oír, tocar, saborear, sentir, reir, follar". Y siguió leyendo.

Risitas de las chicas. Siguieron a lo suyo, pero solo después de apuntar la contestación recibida.

Las croquetas estaban buenas, no me quedó otro remedio que pedir un segundo vino.

A mi lado una pelo muy corto le decía a su amiga "Quizá el problema no está en la intensidad de tu amor, sino en la cualidad de la gente que eliges para amar".

Pito levantó la cabeza, miró (ya tu sabes ese tipo de mirada) a las dos y dijo: "Las dos frases más repetidas en el mundo mundial son "te amo" y "Made in China". Ninguna de las dos ofrece ninguna garantía.

Y así transcurría mi mañana en  este día casi soleado, en el Hope de playa, croquetas, Dylan ahora con eso de que uno de los dos debe saber y Riesling.

Seguro que el lunes mis amistades me preguntaran porque pasé la mañana del domingo en el Hope.