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viernes, 23 de octubre de 2020

Jota hace de recadero


Esta historia va de un tipo y una tipa.

El tipo entró en el Hope, se colocó en un extremo de la barra, debajo del cuadro de la gimnasta y le echó una mirada a la tipa que estaba justo en el otro extremo debajo de los vallistas.

Dice Jota que los posters eran para recordar que este debía haber sido un año olímpico y no uno solo de records.

El tipo le hizo una señal a Jota y cuando este se acercó le dijo señalando a la tipa: "Llévale de mi parte la botella de vino más cara que tengas a aquella mujer".

Jota la llevó y le dijo que de parte del señor que está en la otra esquina. La tipa miró la botella, pensó un segundo, y sin mirar para el tipo escribió una nota, le dijo a Jota que si podía llevársela.

Jota lo hizo. El tipo la leyó, ponía: "Para que yo le haga caso a un hombre se necesita más que una botella de buen vino. Tendrías que tener un Mercedes, una villa en Marbella y veinte centímetros dentro de los pantalones".

El tipo le pidió un papel y boli a Jota y escribió una nota, le dijo que si podía llevársela a ella.

Jota podía. Se la llevó. La nota ponía: "No siempre coincide lo que se quiere con lo que hay. Tengo un Rolls Royce, Una villa en la Costa Azul y otra en Hawai, pero lo que no voy a hacer ni siquiera para una mujer tan hermosa como tu es cortarme cinco centímetros". 




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