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miércoles, 2 de junio de 2021

despertares


Es cierto que ha sido un buen dia.
Es cierto que mi trabajo ha sido el elegido.
Es cierto que eso me ha ayudado a promocionar.
Es cierto que hace buen tiempo.
Pero no es eso.

Ni siquiera lo bonito que se ve el mar desde la terraza.
Ni la copa de chablis que saboreo.

Lo que me ha estremecido.
Lo que me ha pintado una sonrisa irreversible hace rato.

Ha sido verla levantarse del sofá, sin nada de ropa, con el pelo revuelto, desorientada. Ha cogido la taza, ha levantado los ojos, me ha visto, y me ha dedicado una sonrisa dulce.


Luego con esa postura tapa pezones que domina a la perfección ha focalizado en la taza y su café mañanero. Pero ya era irremediable; que verme le pintara una sonrisa en la cara ya me había estremecido y ahora era yo el que sonreía.


6 comentarios:

  1. Eres un maestro de las escenas cotidianas, donde lo habitual como en este caso lo transformas en un lujo de los sentidos. ¿Sí?

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    1. Luz: Gracias por lo de maestro.

      La suma de escenas cotidianas resultan en eso que llamamos vida.

      Dar sentido a lo habitual suma para hacer que nuestros días sean significativos.

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  2. Estoy totalmente de acuerdo con Luz, describes con maestría esas escenas y logras que las veamos como una película en la cabeza.

    Me da mucha ternura el como él se siente tan pletórico porque ella le ha dedicado una sonrisa espontánea mientras él la observaba. Ha sido precioso ese momento.

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    1. Lua: Lo de verlo como una película es mérito de la dueña de la cabeza.

      Si una persona que te importa, te ve de repente y lo que le sale es una sonrisa es algo imbatible.

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    2. Lua: Ya sabía yo que tu sabes valorar lo valioso.

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