no solo tener, saber usarlas

En la entrada del Hope una mujer mujer vestida de ejecutiva hablaba por su móvil:

* Al final tienes todas las piezas que te han dicho que vayas cazando, y ves el montón y te preguntas ¿para qué quiero yo todo esto? 

Ya dentro, mientras tomaba mi vino en la barra un tipo le decía a su interlocutor:

* Ese es un cretino, tiene escrito un libro sobre el calendario Maya y escribió mal Maya y calendario.

Y la morena que todavía no se había quitado el sombrero le decía a su amiga antes de sentarse en la mesa:

* Hay gentes que hacen lo que les dicen otros y después se quejan de que no obtienen lo que desean.

Justo a mi lado, debajo de la que les parecía espiar tras la cortina, Mar le comentaba a Jota.

* Me encanta ver a los peques por la calle con su profesor, todos cogidos a una cuerda.

* Si, y también la cara de ilusión cuando salen de pintura, música o la extra escolar que hagan, buscando a los padres para contarles.

* Y me fastidia que hay madres esperándolos en el coche, hablando por el móvil y no les hacen ni caso.

* Es que hay gente que nunca tiene tiempo para lo que de verdad importa.

Está claro, si sales a la calle y no aprendes es porque no tienes orejas.